Lo ganó una modelo que mide 1,88 y pesa 45 kilos. En el país el 12% de los adolescentes sufre algún desorden alimentario
La final de la 15ª. edición del reality show America's Next Top Model generó ayer una enorme polémica en todo el mundo por la elección de la joven ganadora: Anna Ward, una chica de 19 años que no solo impresiona por su cintura diminuta sino porque mide 1,88 metros y pesa apenas 45 kilos. La controversia alrededor de este premio, además, se acrecienta luego de que la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba) difundiera que el 12% de las adolescentes de nuestro país sufre algún desorden en la alimentación, mientras que en el año 2000 esa cifra alcanzaba el 9%.
Este informe de Aluba, realizado a partir de un relevamiento que contempló algo más de 100 mil casos, deslizó incluso que el 37% de la población encuestada padece anorexia y/o bulimia, cuando hace diez años el índice era del 26%. El estudio determinó también que si bien estas enfermedades tienen mayor incidencia en la adolescencia, la edad de comienzo es cada vez más temprana. "Tenemos niños desde los seis años con cuadros completos", se aseguró desde la entidad responsable de los datos.
Es la realidad planteada por Aluba lo que, entre otras cosas, generó que la coronación de Anna Ward recibiera numerosas críticas por su extremada delgadez, sobre todo después de que Miss J, uno de los jueces del reality dirigido por la modelo Tyra Banks, pudiera rodearle la cintura con las manos. Según los especialistas, la edad de iniciación en la anorexia en Argentina es más temprana en comparación con la bulimia: mientras que la tasa de anorexia empieza a levantar hacia los 11 años, la de bulimia lo hace a los 14 o 15.
"¡Miren esa cintura! Hay algo que me gusta en ella bastante", señaló Tyra en un video promocional de la nueva temporada del reality show. Las palabras de la modelo norteamericana no hicieron más que reavivar un debate que enfrenta desde hace tiempo al mundo del modelaje con el universo de los que, desde la medicina, combaten los distintos trastornos de la alimentación entre adolescentes.
Para los expertos, hay que decir, entre las principales causas por las que se originan estas enfermedades figuran la genética y los patrones familiares, la etapa que atraviesan y la cultura consumista en la que se insertan y la duración del trastorno y su curación. A esto hay que sumarle la existencia de patologías psiquiátricas de base: entre el 50 y el 70% son depresivas, otras fóbicas y ansiosas, y algunas hasta son adictas a diferentes sustancias, como las drogas y el alcohol.
De cualquier manera, se aclara, el denominador común en todos los casos está dado por el miedo a crecer, a asumir responsabilidades y a ser rechazado, todos rasgos montados sobre la obsesión de alcanzar la perfección en todos los órdenes de la vida. Estas características se traducen en perfiles definidos, que se diferencian entre sí según la patología.
En el caso de la anorexia, se apunta, la personalidad predispuesta es la de la persona hiperresponsable, algo rígida en sus conductas y que necesita siempre ejercer el control de las situaciones. Distinto es el caso de las bulímicas, que, siempre según los especialistas, tienen un carácter oscilante: pueden estar contentas pero al rato sentirse profundamente deprimidas. Son pacientes que por lo general están siempre aceleradas y no registran cansancio.
Cuando se habla de trastornos de la alimentación, el punto central de la problemática es la obsesión por la comida, el peso y el aspecto físico. Esta situación lleva a la negación de alimentarse normalmente, o bien a comer sin límite. Hay muchas adolescentes que atraviesan, en algún momento de su vida, una etapa de conflicto canalizada a través de la alimentación. Si esta conducta perdura en el tiempo será necesario recurrir al especialista para evaluar el cuadro y determinar cuáles son sus implicancias físicas, psíquicas y sociales.
Este informe de Aluba, realizado a partir de un relevamiento que contempló algo más de 100 mil casos, deslizó incluso que el 37% de la población encuestada padece anorexia y/o bulimia, cuando hace diez años el índice era del 26%. El estudio determinó también que si bien estas enfermedades tienen mayor incidencia en la adolescencia, la edad de comienzo es cada vez más temprana. "Tenemos niños desde los seis años con cuadros completos", se aseguró desde la entidad responsable de los datos.
Es la realidad planteada por Aluba lo que, entre otras cosas, generó que la coronación de Anna Ward recibiera numerosas críticas por su extremada delgadez, sobre todo después de que Miss J, uno de los jueces del reality dirigido por la modelo Tyra Banks, pudiera rodearle la cintura con las manos. Según los especialistas, la edad de iniciación en la anorexia en Argentina es más temprana en comparación con la bulimia: mientras que la tasa de anorexia empieza a levantar hacia los 11 años, la de bulimia lo hace a los 14 o 15.
"¡Miren esa cintura! Hay algo que me gusta en ella bastante", señaló Tyra en un video promocional de la nueva temporada del reality show. Las palabras de la modelo norteamericana no hicieron más que reavivar un debate que enfrenta desde hace tiempo al mundo del modelaje con el universo de los que, desde la medicina, combaten los distintos trastornos de la alimentación entre adolescentes.
Para los expertos, hay que decir, entre las principales causas por las que se originan estas enfermedades figuran la genética y los patrones familiares, la etapa que atraviesan y la cultura consumista en la que se insertan y la duración del trastorno y su curación. A esto hay que sumarle la existencia de patologías psiquiátricas de base: entre el 50 y el 70% son depresivas, otras fóbicas y ansiosas, y algunas hasta son adictas a diferentes sustancias, como las drogas y el alcohol.
De cualquier manera, se aclara, el denominador común en todos los casos está dado por el miedo a crecer, a asumir responsabilidades y a ser rechazado, todos rasgos montados sobre la obsesión de alcanzar la perfección en todos los órdenes de la vida. Estas características se traducen en perfiles definidos, que se diferencian entre sí según la patología.
En el caso de la anorexia, se apunta, la personalidad predispuesta es la de la persona hiperresponsable, algo rígida en sus conductas y que necesita siempre ejercer el control de las situaciones. Distinto es el caso de las bulímicas, que, siempre según los especialistas, tienen un carácter oscilante: pueden estar contentas pero al rato sentirse profundamente deprimidas. Son pacientes que por lo general están siempre aceleradas y no registran cansancio.
Cuando se habla de trastornos de la alimentación, el punto central de la problemática es la obsesión por la comida, el peso y el aspecto físico. Esta situación lleva a la negación de alimentarse normalmente, o bien a comer sin límite. Hay muchas adolescentes que atraviesan, en algún momento de su vida, una etapa de conflicto canalizada a través de la alimentación. Si esta conducta perdura en el tiempo será necesario recurrir al especialista para evaluar el cuadro y determinar cuáles son sus implicancias físicas, psíquicas y sociales.
FUENTE: DIARIO EL DIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario