lunes, 9 de mayo de 2011

La mujer y la maternidad en el debate público

Tratamiento mediático del caso Viale - Lousteau

Un caso casi anecdótico que implica a dos figuras del espectáculo y de la política ocupó toda la atención de los medios de comunicación masiva de mayor tirada del país: la supuesta relación entre la actriz Juana Viale y el economista Martín Lousteau.

Seguramente los hechos ocurridos ya son harto conocidos. Pero es importante hacer un repaso sobre el tratamiento que diferentes publicaciones, con líneas editoriales, ideologías y maneras de tratar una noticia disímiles hicieron sobre el caso. Más allá de las cuestiones vinculadas con el avasallamiento a la privacidad, que sin lugar a dudas es un punto significativo y digno de debate, resulta relevante hacer hincapié en esos estereotipos sobre lo masculino y lo femenino que salen a la superficie en el tratamiento mediático del supuesto romance entre Viale y Lousteau.

“Juanita Viale y Martín Lousteau a los besos”, es el título que el sitio minutouno.com eligió para rotular la noticia. Este medio explica a su público el punto que más significativo resultó en todo el tratamiento mediático del caso. “Si bien el ex ministro de Economía tiene en su haber una relación con Rosario Ortega, la hija de Ramón “Palito” Ortega, el tinte de este nuevo romance sería más escandaloso debido a que la actriz está embarazada de seis meses y anunció que este año se casará con el padre de sus dos hijos menores”.

Por su parte, la página del canal de noticias 26 hizo mención a la misma cuestión. “Si fueran almas solitarias, sería un romance más dentro de la farándula pero el problema es que Juanita está embarazada de seis meses de su marido, Gonzalo Valenzuela (33). Justamente, “Manguera” es quien maneja muy seguido dicho automóvil”, narran en el texto publicado en  www.26noticias.com.ar.

Según una medición de IBOPE, los conceptos destacados en los textos noticiosos y su repercusión en las redes sociales  son “embarazada”, “escándalo”, “Mirtha”, “besos” y “error”. Es decir, que tanto los medios como el público lector no sólo no consideraron lo ocurrido como una anécdota más que engrosa la lista de romances del ámbito del espectáculo local, sino que mostraron cierto recelo, indignación y rechazo por el hecho de que Juana Viale se encontraba con un hombre que no es el padre del hijo que actualmente espera.

En este sentido, es significativo un artículo que el diario La Capital de Mar del Plata publicó en su sitio web. El texto se titula “Que una mujer embarazada sea infiel resulta insoportable”, y consiste en una entrevista realizada a una psicóloga llamada Marité Colovini respecto de los ocurrido.

““¡Pero si está esperando un hijo!”; “No te puedo creer, ¡esta mina es tremenda!”; “Está re loca o es muy trola”. Estas son algunas de las reacciones que se escuchan entre quienes van conociendo la noticia. Hombres y mujeres opinan, todos se sorprenden y muchos se espantan. ¿Por qué?”, escribe la periodista responsable de este texto. Y busca las respuestas en Colonvini, quién explica que “de por sí, la representación de una madre sexuada resulta intolerable, pero si además, esa madre sexuada es infiel resulta sencillamente insoportable en el imaginario popular”.

Las representaciones sociales de la maternidad, según la psicóloga consultada por La Capital, están muy influidas por el cristianismo que ve en la madre a la Virgen María. Para la gente resulta tranquilizador, en cierto modo, expulsar la sexualidad de la madre. Por eso, cuando claramente aparece una mujer que ya es madre o embarazada en una actitud sexuada se generan todas esas expresiones, detalla la psicoanalista.

“La madre abnegada, la madre buena y todos los estereotipos de maternidad comportan una forma de violencia”, escribe la Licenciada Florencia Cremona en el texto Violencia de Género. Lo que subyace del tratamiento mediático que ha tenido el caso, y no sólo eso, sino también las repercusiones en el ámbito público (ver a parte), supone un tipo de violencia hacia la mujer, en tanto y en cuanto un intento por sacralizar la maternidad y el embarazo quita a la mujer del plano sexual y en cierta medida del plano público para relegarla a su papel de madre y esposa.

En una nota que la actriz, nieta de la conductora Mirtha Legrand, envió al diario La Nación, escribe que “Soy absolutamente consciente de la magnitud de los hechos, como mujer, madre e hija”. Su identificación con los hechos sigue estando en el plano de lo familiar y lo doméstico: a pesar de que dice vivir lo ocurrido como mujer, Juana Viale no se reivindica como tal, sino como madre y como hija.

En un texto titulado La debilidad de la mujer, la autora Ilona Aczel, hacer referencia al artículo Hijas de la libertad y ciudadanas revolucionarias en el que Dominique Godineau repasa los momentos de construcción ciudadana anteriores y posteriores a la Revolución Francesa, en paralelo con la Revolución Norteamericana, mostrando específicamente el lugar de las mujeres.

Según Ilona Aczel, el artículo muestra cómo en ese momento de revolución, un momento histórico único para sentar un futuro sin precedentes, se conservan valores propios del período feudal, que quedarán como la célula básica de la sociedad y de las relaciones sociales primarias: la familia.

“La familia aparece claramente no como un dispositivo de amor y felicidad, como se la promociona, sino como el dispositivo clave de sujeción y dominación de ciertos individuos por parte de otros. La igualdad civil, entonces, se construye, como en la Grecia Clásica, sobre la exclusión de la mayoría, sobre la reproducción de la servidumbre y la esclavitud. Como explica Foucault en El poder psiquiátrico, el dispositivo de soberanía que define a la familia es clave para la diseminación y consolidación del poder disciplinario. Efectivamente, la familia vuelve como la reserva moral, de valores (ortopedia moral, dirá Foucualt), que reinstala en el núcleo de la nueva sociedad la mirada patriarcal”, escribe Ilona Aczel.

De modo que la importancia de ocuparse del tratamiento mediático del caso Viale – Lousteau radica en los valores simbólicos que se ponen en juego cuando se habla de la mujer embarazada, la mujer madre y la mujer esposa: cómo estos valores propios de la modernidad, a saber, la familia y la mujer siempre inmersa en el ámbito de lo doméstico, la madre pura y dulce, siguen estando presentes en un imaginario social que condenó a Juana Viale por mostrarse públicamente en una situación romántica con un hombre que no es el padre del hijo que espera.

Comentarios del público en las notas sobre Viale – Lousteu

Dejar comentarios en las noticias que los medios publican a diario es un aspecto de la información que cobra cada vez más fuerza y relevancia. Lectores y lectoras, muchas veces de manera anónima escriben lo que piensan de los hechos que se presentan construidos en los textos noticiosos de modo que muchas veces se deja entrever ciertos aspectos de conceptos socialmente difundidos.

Tal es el caso de las notas sobre el embarazo de Juana Viale y el papel que su marido juega en este hecho. La condena a la mujer y la victimización o respeto hacia el hombre son dos conceptos que de ponen en el centro de la cuestión.

Así se expresa, por ejemplo, en este comentario que escribió un lector de lanacion.com: “Parece que antes se sentaron a tomar algo en un bar de la zona, pidieron un café con leche. El mozo trajo el pedido y dijo: aquí está el café para el señor y acá abajo le dejo el platito de leche para el gato. Entonces se enojaron y se volvieron al auto”.

Si Moreno le dijo a Lousteau que le iba a cortar el cogote, por esas pequeñeces de la 125 y la inflación, ni quiero pensar lo que andará cavilando el manguera, que además de su honra, han vulnerado la de su propio país, según parece. Martín, yo que vos me rajo y cuando veas una panza, ni te acerques...”, sostuvo otro lector del mismo sitio, en un comentario que expresa esa violencia simbólica hacia la mujer que de alguna manera no “respeta” esos mandatos sociales según los cuales la mujer / madre debe dedicarse al cuidado de su familia.

Este aspecto se vio reflejado en varios otros comentarios: “En realidad es SU vida y con ella que haga lo que quiera, lo que MOLESTA es que este embarazada supuestamente de su marido...; o “No se si prohibido, pero que la chica esta tenga a en la panza a el hijo de vicuña y ande a los revolcones con otro, en cualquier edificio vip, casa moderna de country, villa serrana, villa miseria etc.etc. eso se llama PROMISCUIDAD”.

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